La llegada...

Entramos en el aeropuerto y nos aparece una chica (con acento ruso) recomendándonos que plastificaramos la maleta como si fuera un embutido, según ella, para que fuera más segura, pero nos fuimos discretamente hacia la cola de facturar equipaje, que no era pequeña desde luego.

No hicimos cola por hacer el Check-In online, y faltaban sólo 20 minutos para que terminara la facturación del equipaje de nuestro vuelo...Vamos a la puerta de embarque y esperamos a que abrieran, no había mucha gente, pero cuando llega un guardia para abrir la puerta de embarque, y empieza a pedir pasaportes/dni, en ese momento empieza a salir gente hasta de debajo de las piedras queriendo facturar, en menos de 30 segundos se formó una cola enorme, por momentos llegué a pensar que no cabíamos tantos en el avión y que habían hecho overbooking.

El viaje en avión fue aparentemente bien, un poco de retraso para despegar, unas cuantas turbulencias... lo normal, hasta que comenzamos a sobrevolar Irlanda y veo como el piloto con cara seria como sale de la cabina y se pone a mirar un monitor que había al lado de las azafatas, pero en ese momento no le dimos importancia. Minutos más tarde se pone a hablar por el micrófono (en inglés), que el aterrizaje iba a estar complicado por el viento en Cork, pero no había peligro, simplemente iba a ser un poco más difícil de lo normal. Al final todo fue bien, algunos estaban un poco asustados, la chica de detrás se puso a llorar varias veces durante el viaje, y al aterrizar todo el mundo aplaudiendo. ¡Por fin en tierra!

Ya estábamos pisando suelo irlandés. Eso sí, un cielo totalmente nublado y una temperatura bastante más baja que la de Málaga. Nos acercamos a recoger las maletas, que fue bastante rápido para lo que yo me imaginé (en menos de 10 minutos de la bajada del avión ya teníamos la maleta), eso sí, un problema... La maleta había perdido las patas. Genial, ahora no se sostiene en pie... Deberíamos haberla plastificado tal y como nos recomendó la embutidora rusa...

Ya estábamos de camino a la ciudad.