Visita a Cobh

Pequeño pueblo costero famoso por ser donde hizo su última parada el Titanic antes de iniciar su rumbo y posterior naufragio. A 47 minutos de Cork en tren. Me alegro de haber visitado Cobh, nos lo recomendaron pero jamás me hubiera imaginado que el puerto tuviera tanto encanto, merece la pena visitarlo, no solo por su espectacular Catedral de St. Colman. (uno de los edificios más altos de Irlanda), sus casas victorianas de colores con barcos, sus grandes vistas al Mar Atlántico o el ambiente a pasado del Titanic que se respira, al estar allí sientes que formas parte de la historia.

Al no ser muy grande nos recorrimos completamente el pueblo en unas horas sin olvidarnos de la catedral y su arquitectura (no sé si me gusto más por dentro o por fuera), visitamos el puerto (donde los habitantes pescaban justo en el muelle público) y varias exposiciones sobre la historia de Queenstown, la emigración Irlandesa y por supuesto la de Titanic (por suerte todo nos salió gratis, aunque no te dejan hacer fotos) muy interesante. Después de comer descansamos, visitamos la estación y las tiendas, se me olvidó decir que es un pueblo muy tranquilo para relajarse, eso si, el día que fuimos nos encontramos con muchas avispas pero no he visto comentarios acerca de eso.