Efectivamente, mi novio ha recibido una maravillosa sorpresa este fin de semana al ver a su mejor amigo aquí en Cork, aunque él ya sospechaba algo por los estados del facebook; y por supuesto no ha venido sólo, como
aquí no hay gusanitos ni tomate frito, ha venido desde españa a traérnoslo (promoción productos de la piruleta) y algún regalo por el cumpleaños...
Bueno,
al día siguente le enseñamos un poco la ciudad a nuestro visitante,
aunque no nos dió tiempo a mucho porque el estuvo sólo para un día, pero
por lo menos intentamos que se quedara con lo más caraterístico de Cork: desayuno inglés y cena donde hacen las pizzas más buenas, algunos monumentos más característicos o principales calles y puentes de la ciudad, un poco de lluvia, y mucho, mucho caminar.
Por la noche nos acercamos a una taberna y probamos la famosa cerveza negra irlandesa Guinness y licor de pera (aquí en España hay de manzana, mora y melocotón), que me sentó fatal (según el camarero no tenía alcohol, ni gas... mentiroso...). A la madrugada nuestro amigo siguió su viaje (2 semanas a Inglaterra). GRACIAS POR LA VISITA Y POR LOS REGALOS.
Mi último estado estando en Cork, mañana saldremos a las 10 am en autobús direción a Dublín (3 horas y media de viaje). Aunque creo que no dormiremos mucho porque de nuevo la gente de la casa tienen una de sus fiestas montadas...
Pequeño pueblo costero famoso por ser donde hizo su última parada el Titanic antes de iniciar su rumbo y posterior naufragio. A 47 minutos de Cork en tren. Me alegro de haber visitado Cobh, nos lo recomendaron pero jamás me hubiera imaginado que el puerto tuviera tanto encanto, merece la pena visitarlo, no solo por su espectacular Catedral de St. Colman. (uno de los edificios más altos de Irlanda), sus casas victorianas de colores con barcos, sus grandes vistas al Mar Atlántico o el ambiente a pasado del
Titanic que se respira, al estar allí sientes que formas parte
de la historia.
